Disfraz de Catrina mujer
El Día de los Muertos tiene su origen en México. Ahora se celebra en Portugal, España y muchos otros países de América Latina. En muchas ciudades de EE.UU. donde hay un gran número de hispanos también se celebran.
El propósito del Día de los Muertos es honrar, recordar y celebrar a los seres queridos que han muerto. Cae el 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos católico (1 de noviembre) y el Día de los Difuntos (2 de noviembre). Es una casualidad que se celebre justo después de Halloween, que es de origen celta. No hay ninguna relación entre ambas celebraciones.
Las raíces del Día de los Muertos se remontan a los pueblos indígenas antes de la llegada de los europeos a América Central y del Sur. Los mayas creían que los espíritus de sus antepasados permanecían con ellos y querían ofrendas de comida de los vivos. Los aztecas celebraban una fiesta a principios de otoño en honor a Mictecacihuatl, su reina o diosa del inframundo o “Señora de los Muertos”. En ella se inspira la Calavera Catrina, un popular tema de decoración y disfraz del Día de los Muertos. La Catrina es un esqueleto decorado con colores o simplemente una calavera. En el siglo XVI, los exploradores y misioneros españoles llevaron la fe católica a la región. Las tradiciones nativas fueron absorbidas y mezcladas con las importadas.
Vestido tradicional de catrina
El maquillaje de catrina ha llegado a simbolizar el Día de los Muertos en México. Aunque se celebra más o menos al mismo tiempo que Halloween, del 31 de octubre al 2 de noviembre, el Día de los Muertos es una celebración mexicana que tiene lugar durante varios días y honra a los miembros de la familia que han fallecido.
Hoy en día, La Catrina se ha convertido en un símbolo de la fuerza neutralizadora de la muerte entre los extranjeros y los indígenas, y los ricos y los pobres. Atraviesa culturas y fronteras sociales. Las catrinas modernas se elaboran con una explosión de color. “En México nos gustan los colores vivos”, dice la maquilladora de Rancho La Puerta, Catalina Cibrián. “Tradicionalmente, el negro alrededor de los ojos tenía que ver con la muerte y representaba una calavera. Hoy en día nos gustan los colores brillantes, ya que también celebran la vida. Añadimos pedrería adhesiva para que sea más llamativa y flores brillantes que combinen con el maquillaje. Piensa que es como pintar pero con maquillaje”, dice.
Significado del disfraz de Catrina
Sin embargo, también se pinta la cara como un hermoso esqueleto para celebrar el Día de los Muertos. La Catrina lleva un vestido oscuro de estilo victoriano, un velo negro, una tiara de rosas rojas, una máscara de esqueleto, un conjunto de collar y pendientes, y unos zapatos de tacón de encaje negro.
La Calavera Catrina es un grabado en zinc de 1910-1913 del grabador, dibujante y litógrafo mexicano José Guadalupe Posada. El artista ofrece una imagen satírica de los mexicanos que abrazan la cultura europea en la época anterior a la revolución.
Sin embargo, con el paso del tiempo, La Catrina también se ha convertido en el símbolo de la tradición más famosa de México, el Día de Muertos, que es una fiesta mexicana en la que las familias se reúnen y rezan a los amigos y familiares que han muerto, respetando al antepasado al mantenerlo vivo en la memoria de los vivos.
El disfraz de Skelita parece un esqueleto con un maquillaje inspirado en el Día de los Muertos. Lleva un sencillo top negro sin mangas, una falda multicolor y sandalias de plataforma verde lima. También lleva una larga melena negra con mechones de caléndula.
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Halloween es un momento del año en el que la vieja frase “sé tú mismo” no se aplica. La fiesta es mucho más divertida cuando puedes disfrazarte de algo totalmente distinto a tu personalidad real. A algunas personas les encanta disfrazarse de vampiros, payasos asesinos y zombis, mientras que otras disfrutan simulando ser personajes de sus películas y programas de televisión favoritos. Puedes ponerte en plan político con una máscara de Donald Trump o una bata de juez de Ruth Bader Ginsburg. O bien hacer un juego de palabras, como los disfraces de “ganadero” y “verde de envidia” que se muestran aquí en Good Housekeeping. Las parejas pueden disfrazarse de mantequilla de cacahuete y mermelada, de sal y pimienta, de huevos y beicon, o de otras combinaciones de alimentos divertidas. Y, por supuesto, docenas de princesas y superhéroes de tamaño pequeño recorren las calles el día 31 antes de volver a convertirse en niños de preescolar cansados y sedientos de azúcar.
En los últimos años, cada vez es más común ver en las tiendas decoraciones y accesorios del Día de los Muertos, junto con las calabazas de Halloween y las arañas gigantes. Gracias en gran parte a la película de Pixar “Coco” de 2017, la festividad ganó interés y popularidad fuera de la comunidad mexicana/latinx, según Decider. Pero si estás pensando en celebrar la víspera de Todos los Santos pintando tu cara como una colorida calavera de azúcar -o ir a tope vistiendo un esqueleto vestido de encaje y flores-, por favor piénsalo dos veces. Fusionar Halloween con el Día de los Muertos es un error, por varias razones.
